El ensayo no destructivo mediante radiografía industrial con rayos X o rayos gamma es altamente efectivo para la inspección de materiales metálicos. Este método permite la detección de fallas internas y su caracterización detallada. Ofrece un registro permanente de la imagen obtenida, facilitando la observación de ensamblajes internos y piezas con un espesor superior a los 100 mm.

Aunque este tipo de ensayo proporciona resultados precisos y detallados, sigue siendo una técnica costosa y peligrosa para el operador debido a la exposición a radiaciones. A diferencia de otros ensayos no destructivos que utilizan partículas magnetizables, la radiografía industrial requiere medidas de seguridad rigurosas para proteger a los operadores.